Escuela de Capacitación y Formación Política

Desde la Coalición Cívica ARI de la Provincia de Buenos Aires tenemos como objetivo forjar un espacio de formación e intercambio hacia adentro y fuera de nuestra fuerza política.

La capacitación y la formación política es una obligación de todo partido político que surge del artículo 38 de nuestra Constitución Nacional, incluso de la Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos. No obstante, en nuestro caso, nuestro compromiso con la capacitación y formación de los dirigentes, militantes y ciudadanos, va mucho más allá de esa obligación

Se trata de una escuela orientada no sólo a la formación de dirigentes sino a la formación de ciudadanos íntegros, de ciudadanos republicanos, comprometidos con la acción política y la gestión pública, dentro del marco que lo que exige la Constitución y las leyes reglamentarias. Es una escuela que suma conocimientos a nuestros dirigentes para que se encuentren altamente capacitados para poder ejercer la función pública y dar respuesta y soluciones a los ciudadanos de nuestro país.

Con el afán de poder generar las herramientas concretas, sólidas y específicas, se desarrolla un esquema de capacitación sobre temas que permite comprender la coyuntura (provincial, municipal), generar espacios de debate, proponer políticas públicas, realizar control de gestión, y administrar los recursos del Estado con el fin último de transformar la desigualdad social.

Además, del conocimiento involucrado hoy en gobernar o administrar, está siempre presente el sentido profundamente ideológico político de nuestra Escuela, que es la convicción plena en la necesidad de realizar el ideario republicano y democrático, consagrado en nuestra Constitución.

No buscamos formar tecnócratas. La tecnocracia es una forma de gobierno donde los cargos públicos son ejercidos por especialistas provenientes de áreas del conocimiento o de la producción y que no son políticos. Al contrario, nos proponemos formar y capacitar cuadros políticos en los problemas y cuestiones que alguien que se dedique a la cosa pública no puede ignorar en sociedades tan complejas como las contemporáneas, más las particularidades propias de la Argentina y, en especial, de la Provincia de Buenos Aires.